Revista editada por estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales de Lomas de Zamora
Septiembre 2015
-Que el Gobierno no aparezca después de tantos días de resistencia, ¿Qué les hace pensar?
-Nos da la sensación no sólo de que no le importa, sino que no sabe qué hacer. Queda más que evidente que no tiene la capacidad para venir y hablar, por más de que para nosotros no sea un honor hablar con Macri, por ejemplo, porque no te podés presentar a elecciones para representar al pueblo y no escucharlo.
La respuesta que Natalia, vecina de la Villa 21-24, dió con un dejo de indignación permanecerá hasta que algo se resuelva, hasta que la situación habitacional de cada vecino cambie porque el Estado se haya hecho cargo. Los huelguistas entienden que el proyecto de Ciudad del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, “se planea para una Ciudad rica en la que el pobre es excluido”. De esta manera, ponerle fin a la criminalización de la pobreza también forma parte del reclamo: “Estamos cansados de vivir siempre discriminados. Yo tengo hijos e hijas que son estudiantes y no pueden encontrar un trabajo en el Centro, por ejemplo, porque son de la villa. La educación es diferente en las villas a comparación con las de acá (escuelas del Centro), no es lo mismo... Y nosotros estamos cansados”, manifestó Verónica, que ya no soporta más la estigmatización de su condición de vida.
La Corriente Villera Independiente está integrada por vecinos y vecinas de las villas de la Capital, que desde sus primeras movilizaciones siempre reclamaron “la urbanización con radicación” en los lugares dónde están viviendo. La esencia es la recuperación de la identidad de los trabajadores que todavía se encuentran peleándola en estos procesos como independientes de los gobiernos y del imaginario social que excluye al villero. “Los medios de comunicación a veces hablan bien de lo que hacemos, otros hablan mal, cosas que no son. También hay que pensar que, en la televisión o en la radio, pasan lo que a ellos les conviene y no hablan la verdad de lo que hacemos acá. Nosotros no entendemos por qué”; esto expresaron los integrantes de la Corriente Villera acerca de la mirada de los grupos informativos.
El camino que falta recorrer para ellos es largo, pero no imposible. Día a día trabajan para mejorar sus condiciones y lo hacen a base de organización y solidaridad mutua. Sueñan con desarrollar sus potencialidades al máximo, y para eso necesitan que el Estado cumpla. Desafían las políticas de urbanización que la Ciudad promueve y articulan ellos mismos una política adecuada a sus situaciones. Mientras que para el Jefe de Gobierno “urbanizar” es sinónimo de “limpieza”, para los vecinos villeros es la radicación, que no sólo es una casa, sino pensar las villas en la totalidad de lo cotidiano: la cultura, la educación, la salud y el trabajo.
-Queremos la urbanización pero de manera que nos respeten las características de cada barrio y, en caso de que no nos podamos quedar donde estamos porque es un foco de contaminación, sería la excepción, pero queremos quedarnos en el barrio.
Fueron las palabras de Natalia, huelguista que sintetizó el reclamo fundamental del acampe en el Obelisco.
“Despues de 53 dias de una lucha histórica, los villeros y villeras de la ciudad de Buenos Aires conseguimos firmar un acta acuerdo con el GCBA que nos permite avanzar en el camino de la urbanización con radicación. En función de lo obtenido para nuestros barrios hemos decidido levantar la Carpa Villera y la Huelga de Hambre. Esta victoria es de todo nuestro pueblo, porque las mejoras en los barrios beneficiarán a todos y todas los que cotidianamente sufrimos condiciones de vida indignas.
Desde la Corriente Villera Independiente y La Poderosa convocamos a una conferencia de prensa mañana viernes a las 17 hs en el Obelisco para informar los detalles del acuerdo firmado. Agradecemos a todas las organizaciones que nos apoyaron, las personalidades de la cultura, el deporte y la política que nos acompañaron y los miles de ciudadanos que se solidarizaron con nuestra lucha.
DONDE EL PUEBLO MANDA, EL GOBIERNO OBEDECE.
CORRIENTE VILLERA INDEPENDIENTE
LA PODEROSA”.
“¡LE TORCIMOS EL BRAZO AL MACRISMO!”
Los huelguistas de la Carpa Villera lograron alcanzar un acuerdo con el Gobierno de la Ciudad para comenzar las obras de urbanización con radicación, reclamo que duró 53 días desde aquel 21 de abril en el que se plantaron a pies del Obelisco, en un reclamo pacífico, para que el Estado les garantice vivir dignamente.
La Corriente Villera Independiente y La Poderosa emitieron el 13 de junio un comunicado que confirmó el hecho y decía lo siguiente:
Corriente Villera Independiente en la 9 de Julio
Por Erica Bonacina, estudiante de periodismo.
¡Donde el pueblo manda, el Gobierno obedece!
La Corriente Villera Independiente se encuentra desde el 21 de abril en una huelga para reclamar el cumplimiento de la Ley de Urbanización de las villas de la Ciudad y a la exigencia de un plan integral de viviendas, ya que se trata de vecinos trabajadores porteños que viven en las peores condiciones tras la falta de cloacas, de servicio de luz, de transporte y de personal de la salud, entre otras cosas.
Hoy los barrios se encuentran acampando a pies del Obelisco, pleno centro de la Ciudad, para exigir al Gobierno de Mauricio Macri que cumpla con la ley que está vigente desde el 2009, que promueva el interés por el bienestar de los ciudadanos, que asuma que las villas también son parte de la Capital. Los huelguistas se alimentan a base de líquidos. Cada cinco días, se relevan entre ellos para no faltar al trabajo, para no sufrir tanto el hambre y la espera, para acompañarse, para estar todos juntos hasta que llegue la respuesta por parte del Gobierno de la Ciudad.
La carpa es enorme y se encuentra rodeada de banderas de la Corriente y de otras organizaciones que apoyan la causa. El acompañamiento también deviene por parte de artistas que en las jornadas semanales se solidarizaron con la huelga. Tocaron bandas como Onda Vaga y La Sonora Insurgente. El actor Gastón Pauls visitó el acampe y se quedó toda una tarde, mientras que otros colegas realizaron una obra de teatro abierta a la comunidad. Se logró montar una Feria del Libro Independiente. Desde el 21 de abril, todas las semanas en la carpa se realizan actividades abiertas a toda la comunidad con el objetivo de visibilizar en qué condiciones vive el trabajador villero y por qué nunca el Gobierno fue capaz de realizar las políticas necesarias que, incluso, están dictaminadas por la ley.
Ese lunes a las 10 de la mañana montaron la enorme carpa. Colocaron mesas, llevaron sillas, colchones, frazadas y todo lo necesario para abastecerse durante algunos días. Sin embargo, nunca imaginaron que iba a pasar tanto tiempo sin que el Gobierno de la Ciudad se acercara para resolver este problema. “Nosotros estamos dispuestos a estar hasta lo último porque no queremos que nos bajen cosas o que vengan a hacer parches. Sino siempre vienen a arreglar una cosita y quieren conformarnos con eso. Pero nosotros estamos dispuestos a pelear hasta que tengamos la urbanización con radicación”, expresó con su mayor fortaleza Verónica, vecina de la Villa 21, quien está dispuesta, junto a los demás a vecinos, a sostener esta huelga hasta las últimas consecuencias.
En el acampe se llenan petitorios y reciben donaciones de todo tipo, gracias a la colaboración de las personas que a la salida de su laburo deciden dejar un peso, un paquete de yerba, leche en polvo o agua, en sinónimo de compañerismo y apoyo a la carpa villera. Pasaron tantos días tras la espera de una respuesta que “se hace evidente la falta de voluntad política para resolver la problemática de la vivienda”, como explicitó la Corriente Villera en un comunicado que hizo público el mismo 21 de abril.
Los vecinos saben bien que existe otra forma de hacer política, que nada tiene que ver con la miseria de plata que los punteros ofrecen a algunos -que se encuentran en las condiciones de vida más vulnerables- para corromperlos, dividirlos, cosa que no puedan organizarse para exigir el cumplimiento de sus derechos para una vida digna en dónde haya agua corriente, servicio legal de luz, transporte público, funcionamiento de las escuelas, de las salitas de emergencia, y que pasen las ambulancias. El esfuerzo es para que cambie el imaginario social y que haya oportunidades de trabajo de forma igualitaria, para que vivir en una villa no sea una marca estigmatizante.
Congreso Villero y autonomía
Los vecinos se organizan y llevan a cabo un Congreso en el que se discute cómo se va a continuar la lucha o cuáles son las últimas novedades. Desde ya que se trata de un Congreso abierto en el que hasta los funcionarios están citados para encontrar una solución de Estado a este asunto, que no es de hoy.
Desde la conformación de la Corriente Villera Independiente se realizaron dos congresos. El primero fue en mayo del 2012, con una convocatoria de 2000 villeros de la Capital Federal; y el segundo se en julio del año pasado, que decidió la marcha de antorchas desde el Obelisco hasta la Plaza de Mayo, con más de 5000 vecinas y vecinos que caminaron esas cuadras con una antorcha en mano, para visibilizar el problema de las viviendas. “Esa vez, salimos a la calle para demostrar que somos muchos y muchas, que tenemos fuerza y que estamos dispuestos a organizarnos”, recordaron los huelguistas del Obelisco lo fue su primer gran movilización.
La desconfianza que el Gobierno de la Ciudad les transmite deriva en que ellos planifiquen las políticas adecuadas para sus barrios y sus condiciones de vida. “La urbanización que nosotros estamos reclamando indica que queremos pagar nuestro título de propiedad de nuestras viviendas, queremos pagar la luz, el gas, el agua o todo lo que es servicio, y queremos una política aplicada a las áreas de educación y salud”, explicaba Verónica los proyectos prefigurativos con los que salen a enfrentar a los aparatos estatales.
“Nosotros seguimos construyendo el pueblo y esta es la única lucha legítima, queremos que se nos respete nuestros derechos, queremos la urbanización”, manifestó Aida Campo de la Villa 31. Las asambleas de los huelguistas siempre resuelve continuar en la resistencia, recibir el apoyo ciudadano y esperar a que el Gobierno de la Ciudad resuelva la urbanización.
La mirada de los medios de comunicación
“Los medios de comunicación a veces hablan bien de lo que hacemos, otros hablan mal, cosas que no son. También hay que pensar que, en la televisión o en la radio, pasan lo que a ellos les conviene y no hablan la verdad de lo que hacemos acá. Nosotros no entendemos por qué. Ahora nos ubicamos en el obelisco porque es el centro de la Capital, acá podemos mostrarles a todos que esta lucha no es de ahora. Hace mucho tiempo venimos marchando y haciendo cosas y jamás tuvimos respuesta del Gobierno de la Ciudad, a pesar de que siempre solicitamos obras en los barrios”, manifestaron fervientemente algunos de los huelguistas.
Cabe destacar la cobertura permanente y la difusión de lo que se generaba en la carpa villera por parte de medios barriales e independientes, entre ellos revistas de origen villero como la Garganta Poderosa fueron los amplificadores de esta lucha popular:
“Como todavía no se escucha, desde la Carpa Villera profundizamos el plan de lucha, sumando huelguistas frente a la indiferencia de los funcionarios macristas, que siguen rayando el disco de la difamación, como si no hubiera un acampe en el obelisco esperando alguna reacción. Mientras apuestan al desgaste que finalmente nos acalle, en estas dos semanas comprobaste lo que pasa cuando no hay corte de calle: sin piquete que les permita cambiar el eje de la discusión, ni siquiera nos dan una explicación. Pero lejos de bajar los brazos, decidimos fortalecer los lazos, para que los gritos se vuelvan orquesta hasta el día que se dignen a darnos una respuesta. Porque esta lucha por la urbanización no pretende ninguna retribución, ni prebenda, que no responda a nuestro derecho a la vivienda, aunque tantos periodistas se coman los mocos cuando los “dialoguistas” imponen una Ciudad para pocos.”
Tres testigos de la desaparición de Luciano Arruga fueron brutalmente golpeados y detenidos ilegalmente por la policía del Comando de Patrullas Comunitarias (CPC), pertenecientes al mismo Destacamento que se llevó a Luciano en 2009.
Los jóvenes se encontraban en la vereda de la casa de uno de ellos, en el Barrio 12 de Octubre de la localidad matancera, el lunes a las 20:30. Se acercaron varios patrulleros, bajaron los polícías y, sin mostar ningún tipo de identificación, sometieron a los pibes a ponerse contra la pared.
POLICÍA GOLPEA A TESTIGOS DE LA DESAPARICIÓN DE LUCIANO ARRUGA
De los tres testigos, uno intentó escapar y se resistió, tras haberse dado cuenta que la forma de actuar de la policía comunal era ilegal. Para la fuerza, eso fue motivo de meterlo obligadamente a su hogar, golpearlo salvajemente y llevárselo detenido, junto a los otros dos.
Familiares y Amigos de Luciano Arruga manifestaron el jueves un comunicado en el que denunciaron que “el testigo de la causa de Luciano, desaparecido por la Policía Bonaerense, que debía estar protegido por el Estado, tiene ahora cuatro puntos producto de un golpe por parte de la policía”. También aseguraron que las fuerzas intentaron “no quedar pegadas” en el hecho e “inventaron un testigo operativo” que no vio nada.
El fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción N°9 de La Matanza (UFI 9) a cargo de esta causa, Fernando Quiroga, planteó que “la Resistencia a la Autoridad trae estas situaciones”, de manera que justifica el accionar de la policía comununal en tanto que desprotege y aprueba la violencia contra la integridad de los jóvenes.
“Estos testigos no son los primeros que sufren amenazas y eso nos preocupa mucho; no queremos en algún tiempo denunciar la muerte de ninguno de nosotros, como ha pasado en otras causas dónde se denuncia a las fuerzas de Seguridad”, expresaron Familiares y Amigos de Luciano Arruga en su último comunicado.
A cinco años de la desaparición de Luciano, que había sido una vícitima de la persecusión de la Bonaerense por no aceptar robar para la policía. Fue visto por ultima vez en el Destacamento de Lomas del Mirador, a los 16 años de edad. Durante casi cuatro años, la Justicia investigaba el caso como si se hubiera escapado de su casa, hasta que se reconoció que el joven desapareció en manos de las fuerzas policiales.
Los ocho policías implicados continúan en en servicio por autorización del Gobierno de la Provincia. El único detenido es Julio Torales, que se encuentra por una casua tangencial.
Mientras tanto, la familia sigue pidiendo que se haga justicia por Luciano: “Estas situaciones de verdadera inseguridad, de la que no se habla y que se repiten con una sistematicidad aterradora, son responsabilidad de un Estado que nos abandona a nosotros y encubre a los que atentan contra nuestra vida permanentemente”.
Notas de la sección:
